El viaje mas largo, Magallanes – Elcano

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El viaje mas largo, Magallanes – Elcano .- Hace 500 años comenzaba en la ciudad de Sevilla. Un viaje largamente soñado por el hombre: alcanzar el mítico oriente y las islas de las especies por el lado inexplorado del mundo.

© Las fotos todas del administrador Tomás Fernández. © La Narración esta basada en los paneles explicativos de la Exposición en el Archivo General de Indias de Sevilla y la aportación del guía Emilio Rubio.

Este viaje iniciado por Fernando de Magallanes en 1519 terminaría por convertirse tres años después, en el viaje mas largo de una era: la primera vuelta al mundo concluida por Juan Sebastián Elcano y los hombres de la Nao Victoria en 1522.

La primera vuelta al mundo es, además de la mayor aventura marítima de todos los tiempos, un viaje clave en la historia de la exploración. Un símbolo del espíritu explorador del hombre de todas las épocas. de su actitud ante lo desconocido y de su voluntad para viajar mas allá, una y otra vez hacia las fronteras del conocimiento.

Esta exposición en el Archivo de Indias de Sevilla Nov.2019 – entonces CASA DE CONTRATACION-, reúne los principales testimonios de este viaje excepcional, para descubrir. Mas allá de fechas, datos y cifras, el lado humano de unos navegantes que soñaron una ruta imposible.


EL MUNDO IMAGINADO: LA EUROPA DEL SIGLO XV .- A finales del siglo XV, ningún europeo culto pone en duda la esfericidad de la tierra, sin embargo, los grandes océanos son aún oscuros vacíos que separan el mundo en universos culturales incomunicados. Europa desconoce las dimensiones del atlántico e ignora la existencia de América y del océano pacífico. Su mundo imaginado es, pues, mucho más pequeño que en la realidad.

EL ORO VEGETAL 1488 / 1515 – EN BUSCA DE LAS ESPECIES .- En la Europa medieval, las especies son un codiciado producto de lujo, cuyo comercio está monopolizado por las repúblicas Italianas. Procedentes del oriente, su precio crece exponencialmente al pasar de mano en mano durante largas rutas terrestres.

A mediados del siglo XV,  el alza de la demanda coincide con el cierre de la ruta de la seda. Las especies alcanzan entonces un precio desorbitado, estimulo suficiente para cruzar océanos desconocidos. 


FERNANDO DE MAGALLANES – Navegante y explorador portugués nacido en Sabrosa (Oporto) en 1480 y fallecido en Mactán (Filipinas) el 27 de abril de 1521. Fue el descubridor del estrecho bautizado con su nombre, así como de numerosas islas en el Pacífico entre las que destacan las Filipinas.

Cuenta Bartolomé de las Casas -1518- . . . Por este tiempo vino huyendo de Portugal y hombre marinero llamado Hernando de Magallanes y con el un bachiller que tenia por nombre Rui Faleiro, estos se ofrecieron a mostrar que las islas del Maluco estaban dentro de la demarcación castellana del tratado de Tordesillas y que descubrirían camino para ir a ellas, por otro camino del de los Portugueses por cierto estrecho de mar que sabían . . . Y yo me allé aquel día y hora en la cámara del canciller.


LOS PREPARATIVOS, NAVES Y PERTRECHOS .- Tras la firma de la s capitulaciones el rey ordena a la Casa de Contratación de Sevilla que disponga de manera inmediata de todo lo necesario para la organización del viaje. . .

. . . Magallanes obtiene la financiación de la corona, y los barcos necesarios para llevar a cabo su hazaña, pero le cuesta encontrar hombres que le acompañen en el viaje. Los grandes riesgos, el sueldo escaso, y la desconfianza de un capitán Portugués son las causas. La falta de voluntarios obliga a tomar medidas excepcionales: el enrole forzoso de varios pilotos de la Casa de Contratación, y la admisión de extranjeros a bordo.

Maquetas de la Armada de la Especiería

LOS HOMBRES, 245 SUEÑOS / 245 MOTIVOS .- De los cuales 75 Andaluces, 30 vascos y 22 portugueses . . . con las cinco naves (San Antonio, Trinidad, Victoria, Concepción y Santiago; de mayor, San Antonio 23,83 m. de eslora a menor Santiago 20,69 m. eslora) forman la ARMADA DE LA ESPECIERIA. Durante dieciséis meses, los oficiales de la Casa de Contratación organizan todos los aspectos técnicos y operativos de una expedición a la que estiman una duración de dos años.


RUMBO AL SUR, LA HORA DE LOS NAVEGANTES – Aprestadas las naves y confesados los hombres, el capitán general ordena largar velas y las cinco naves se adentran en el océano desde el puerto de Sanlucar de Barrameda . . .

El 10 de agosto de 1519 lunes por la mañana, la escuadra, llevando a bordo todo lo necesario, así como su tripulación, anunció su salida con una descarga de artillería, y se largó la vela del trinquete. Antonio Pigafetta – geógrafo cronista del viaje.

. . . Magallanes quiere atravesar el Atlántico y alcanzar lo antes posible el límite de lo explorado, pero, desconfiado, oculta los detalle de la ruta a los capitanes –conocía a los portugueses que lo esperaban enmedio del atlántico y el navega hacia el sur- cada cambio de rumbo se convierte en una sospecha. . . .

. . . La armada alcanza el río de la plata y recorre la costa americana. Cada ganada al sur, el viento se hace más duro, frío y contrario, el litoral más peligroso e inhóspito.

Magallanes está decidió a navegar tan al sur como sea necesario, pero el otoño Austral irrumpe con fuerza y la tripulación está exhausta y dividida. Repentinamente decide detenerse en la bahía de San Julián. Allí le esperan los Patagones, un sangriento motín y una larga y dura invernada de cinco meses.

Sucedió en este sitio otra desdicha. El navío Santiago, que se había destacado para reconocer la costa, naufragó entre dos escollos; sin embargo, toda la tripulación se salvó de milagro. Antonio Pigafetta

EL ESTRECHO, PUNTO DE NO RETORNO .- Al llegar la primavera austral, las cuatro naves ponen nuevo rumbo al sur. A solo tres días de navegación, una bahía, y tras ella, un dédalo de canales y ensanches se pierden entre las montañas. ¿Sería aquel el ansiado paso al Mar del Sur?

Durante más de un mes, la armada de Magallanes explora y recorre el laberinto de mareas y vientos encañonados del estrecho que llevará su nombre. Ignoran el éxito de esta vía hasta que, el 27 de noviembre hayan la salida a un nuevo mar. El primer gran objetivo se había cumplido, pero para entonces quedaban ya solo tres naves, la San Antonio les había traicionado:


Las tres naves dejan atrás ‘el paso’ y se adentran en el Mar del Sur. Sueñan que navegan por el Indico, cerca de las Molucas, ignorando que se adentran en el mayor océano de la tierra, un océano nunca antes surcado por europeos, en el que sus mapas ya no sirven.

Cien días les llevará cruzarlo. Cien días en los que el hambre, la enfermedad y el desconcierto se apoderan de las tripulaciones. Magallanes va siendo consciente de su fracaso: Nadie en el futuro querra emprender semejante viaje.

SIN RUMBO, FILIPINAS Y BORNEO – Las tres naves se dirigen al oeste y alcanza las islas Filipinas. El oro y la amabilidad de sus gentes parecen resucitar nuevos sueños en el Capitán General que, orillando el objetivo principal, decide establecerse en aquellas islas a las que bautiza como San Lázaro. Las Molucas al parecer podían esperar.

Pero aquel nuevo sueño era tan breve como la amabilidad de los nativos. Magallanes muere en la isla de Mactán un combate absurdo. La armada queda débil, sin líder, sin rumbo y sin destino. Durante meses el objetivo simplemente es sobrevivir. 


EL DESTINO, ELCANO Y LAS MOLUCAS .- La armada se detiene en una isla filipina para reparar los barcos. Los tripulantes destituyen a Juan Carvalho y nombran un nuevo capitán para la Nao Victoria: Juan Sebastián Elcano.

Al no quedar hombres suficientes para manejar las tres Naos, deciden quemar la que se encontraba en peor estado la Nao Concepción.

Recuperan entonces su objetivo primigenio: alcanzar las Islas Molucas. Guiados por pilotos locales, se dirigen al sur. El objetivo es ahora claro, al atardecer del 8 de noviembre de 1521, una salva de artillería suena en el puerto de Tirode. La trinidad y la Victoria han alcanzado el Maluco

EL ÍNDICO, LA LARGA TRAVESIA .- La Nao Victoria parte de Tidore, cargada de especies y emprende en solitario el camino de regreso a Sevilla; – la Trinidad tiene problemas hace aguas y se queda en reparación, nunca volvería-.  Elcano y sus hombres creen ser conscientes de la magnitud del reto al que se enfrentan, en una travesía sin escalas. Pero no lo son, nadie podía serlo.

El océano Índico es solo la primera prueba, para evitar las rutas portuguesas, la Victoria se dirige hacia el suroeste y atraviesa el indico sur por una de las zonas mas inhóspitas del planeta: una rota que hoy se conoce como la de los «Cuarenta Rugientes». Les esperan meses de temporales, viento y corriente en contra.


EL LÍMITE, BUENA ESPERANZA Y EL ATLANTICO .- Tras noventa días navegando por el Índico Sur, en cabo de Buena Esperanza aparece en la proa de la Nao Victoria.

No sería el Cabo de Buena Esperanza su última prueba. Les esperaba el atlántico, las calmas, el calor del trópico, el hambre y la sed. Tras 156 días de navegación sin escalas, deciden jugárselo todo en Cabo Verde. Ahora si han llegado al límite. Mas allá el Atlántico Norte.

Enfermos, debilitados, perseguidos y sin descanso en las bombas de achique, dan un largo rodeo por las Azores para evitar los Alisos contrarios, hasta cerrar el mundo en el río que los vio partir en Septiembre de 1522 SANLUCAR DE BARRAMEDA Y SEVILLA reciben a los 18 supervivientes de La Victoria, el largo viaje había concluido.

Homenaje de Sanlucar de Barrameda a los 18 navegantes sobrevivientes de la ARMADA DE LA ESPECIERIA

Tras llegar a Sanlucar de Barrameda; el 20 de Septiembre de 1522 continuó hasta Sevilla, subiendo el Guadalquivir:


LA CARTA DE TRANSILVANO .- A través de esta obra, Maximiliano Transilvano, secretario de Carlos V, da a conocer la Gran Epopeya a toda Europa. Fechada el 24 de Octubre de 1522, llega a imprenta muy rápido. Se publica en Colonia en Enero de 1523, en París en Julio de 1523 y en Roma en Noviembre del mismo año y en Febrero del siguiente.


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